OBESIDAD INFANTIL

La obesidad constituye un problema de salud pública que ha alcanzado proporciones de epidemia en distintos países y regiones del mundo. Esta tendencia se observa tanto en la población adulta como en la infantil y la juvenil.

La obesidad es un factor de riesgo para diversas enfermedades como hipertensión arterial, dislipidemias, diabetes, entre otras.

La obesidad infantil es el resultado de la interacción de factores genéticos y ambientales. Entre los factores genéticos se encuentra la predisposición, a través de la respuesta metabólica del organismo. Mientras que los factores ambientales que la  promueven son los malos hábitos alimentarios : ingesta calórica en exceso  y la vida sedentaria : actividad física disminuida.

El desarrollo de la obesidad es gradual. En algunas comunidades es reflejo de salud y/o de buena posición socioeconómica. Aparentemente es asintomática y por ello, se acude tardíamente al servicio de salud: cuando ya existe afectación psicológica, ortopédica, cardiovascular, hipertensión, diabetes o la asociación de estas.

La obesidad infantil es un problema de salud que causa morbilidad y mortalidad en la infancia.sobrepeso en la niñez. El control y la regulación del peso corporal desde edades tempranas puede prevenir  la aparición de muchas enfermedades.

CLASIFICACIÓN DE OBESIDAD INFANTIL: Existen 4 posibles clasificaciones para el exceso de peso en el niño, las cuales las determina el médico general o pediatra previa evaluación del infante.

  • OBESO DE ALTO RIESGO: mayor riesgo de mortalidad. Presentan índice de masa corporal mayor o igual al percentil de las curvas de control y también presenta indicadores de la clasificación de obesidad o sobrepeso de alto riesgo (amarilla).
    • Clasificación roja:
      • Debe ser referido a un hospital.
  • SOBREPESO DE ALTO RIESGO U OBESO: Con índice de masa corporal mayor o igual al percentil 95 pero sin ningún otro problema o clasificación amarilla. El niño con un índice de masa corporal igual o mayor al percentil 85 y que además, tiene uno de los siguientes factores asociados:
    • Historia familiar positiva.
    • Acantosis nigricans.
    • Hirsutismo.
    • Aumento brusco de peso.
    • Preocupación por el peso.
    • Características de otra patología o síndrome.
    • Presión arterial elevada.
    • En mujeres: amenorrea secundaria u oligomenorrea.
    • Clasificación Amarilla:
      • Debe referirse a consulta especializada de Pediatría y Nutrición.
      • Iniciar educación alimentaria.
      • Reforzar la actividad física.
      • Evitar hábitos sedentarios.
      • Control en 30 días.
  • SOBREPESO O EN RIESGO: índice de masa corporal igual o mayor al percentil 75 y  sin ningún factor asociado y menor al percentil 95.
    • Clasificación verde:
      • Educación alimentaria.
      • Reforzar la actividad física.
      • Evitar los hábitos sedentarios.
      • Control en 30 días.
  • NO TIENE SOBREPESO: con índice de masa corporal se encuentra por debajo del percentil 85.
    • Educación alimentaria.
    • Reforzar la actividad física.
    • Evitar hábitos sedentarios.
    • Continuar con sus controles rutinarios.

PREVENCIÓN DE LA OBESIDAD INFANTIL: La madre o responsable del menor de edad:

  • Debe conocer que la prevención de la obesidad implica cambios de hábitos antes que la enfermedad se desarrolle. Por lo tanto, cuando se va a iniciar un tratamiento para un niño o adolescente obeso hay que buscar la forma que todos los miembros de núcleo familiar estén motivados en el soporte emocional del menor.
  • Recordar que la obesidad no es salud y que el niño obeso sufre o puede sufrir de:
    • Trastornos psicoemocionales: menor autoestima, discriminación por sus compañeros, aislamiento.
    • Trastornos osteoarticulares: pie plano, escoliosis, epifisiolisis de la cabeza de fémur, etc.
    • Enfermedad cardiovascular: hipertensión, dislipidemia (que favorecen infarto o accidentes cerebro-vasculares prematuramente), etc.
    • Transtornos metabólicos: diabetes tipo 2, síndrome de ovário poliquistico, gota, etc.
    • Trastornos gastroenterológicos: cálculos vesiculares, esteatosis hepática, etc.
    • Trastornos pulmonares: apnea durante el sueno, asma, etc.
    • Trastornos neurológicos: seudotumor cerebral,
  • 1. EDUCACIÓN ALIMENTARÍA:
    • Se debe ofrecer al niño y al adolescente un plan de alimentación balanceado que cubra las necesidades energéticas, asegure el desarrollo y crecimiento adecuados y que provea los minerales y vitaminas necesarios para evitar las enfermedades por déficit (raquitismo, anemia ferropénica, escorbuto, etc.).
    • La dieta debe incluir los 5 alimentos protectores: carnes, leche y derivados, huevo, verduras y frutas con el agregado de alimentos proveedores de energía como son los cereales y aceites.
    • En niños menores de 2 años, se debe asegurar la provisión de grasas animales necesarias para el desarrollo del sistema nervioso central.
    • Evitar comer mirando la televisión, computadora o celular.
    • No usar la comida como premio.

  • 2. REFORZAR ACTIVIDAD FÍSICA :
    • Actividad física (juegos, deportes) al menos durante 30 minutos al día. Esta actividad física debe estimularse escalonadamente, es importante generar un hábito.
    • Recordar que por el hecho de ser obesos muchas veces son sedentarios y/o pueden presentar dificultad en los juegos o deportes de gran movilidad.

  • 3. EVITAR HÁBITOS SEDENTARIOS:
    • Limitar el tiempo de inactividad física (mirar televisión, jugar en la computadora, o celular.) a menos de 1 ó 2 horas por día y preferiblemente después de la actividad física.
    • Utilice muchas de estas conductas como medidas preventivas.

      EVITAR SEDENTARISMO INFANTIL

 

 

Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Salud del Niño y del Adolescente Salud Familiar y Comunitaria. Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes de la Infancia, Módulo Obesidad Infantil.

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